jueves, 2 de enero de 2014

Las palabras del papa Francisco en el ángelus de la Sagrada Familia

Texto completo. Ante una plaza repleta recuerda a las familias que hay que 'saber pedir permiso, dar gracias y pedir perdón'
CIUDAD DEL VATICANO, 29 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - En este primer domingo después del día de Navidad, solemnidad de la Sagrada Familia, el papa Francisco rezó la oración del ángelus desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, ante una multitud que le atendía en la plaza de san Pedro.
Dirigiéndose a los fieles y peregrinos venidos de todo el mundo, que le acogieron con un largo y caluroso aplauso, el pontífice argentino les dijo:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En este primer domingo después de Navidad, la liturgia nos invita a celebrar la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret. De hecho, cada pesebre nos muestra a Jesús junto a la Virgen y San José en la gruta de Belén. Dios ha querido nacer en una familia humana, ha querido tener una madre y un padre como nosotros.

El Evangelio de hoy nos presenta a la Santa Familia en la vía dolorosa del exilio, buscando refugio en Egipto. José, María y Jesús experimentan la condición dramática de los refugiados, marcada por el miedo, la incertidumbre, la incomodidad (cf. Mt 2,13-15.19-23).


Noticia completa

lunes, 28 de octubre de 2013

El arte de la política consiste en promover y buscar el bien posible.

Estamos en tiempo de elecciones. Estamos en tiempo en que se concluye el año de la fe, estamos en pleno tiempo del mes de María. Además, ya se siente con más fuerza el fin del año por el cansancio que trae las múltiples actividades que todos y cada uno de nosotros tenemos.
Las elecciones, sin duda, que marcarán la agenda pública estos meses. Si hay segunda vuelta tendremos actividad electoral hasta marzo. La pregunta por quién votar está presente en muchos. Otros se muestran indiferentes de la política y el tema les resulta secundario. Hay un cierto pesimismo en muchos, en el sentido de que nada va a cambiar, independiente de quien salga elegido en los distintos estamentos del orden político.
El católico no puede ser indiferente frente al derecho y al deber que tiene de elegir a sus autoridades. La razón es que al católico, al que cree en la responsabilidad que se nos ha dado a cada uno de nosotros para regir los destinos de la patria, uno de los modos de hacerlo es a través del voto. La Iglesia no se inclina por candidato alguno. No es su tarea promover un candidato. Lo que si hace es formar la consciencia de los católicos y los hombres de buena voluntad, para que elijan al candidato que promueve por medio de las leyes civiles el bien común, y logra una mayor cercanía con los valores que han de estar en la base de una sociedad auténticamente democrática.
Es por ello, que será importante informarse de qué manera y cómo los candidatos van a promover la familia, fundamentada en el matrimonio; van a promover el respeto irrestricto a la vida desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural, así como la justicia social en todos los ámbitos en los cuales claramente se percibe una gran injusticia respecto de muchos hermanos. El arte de la política consiste en promover y buscar el bien posible. Y desde esa perspectiva se ha de apoyar a los candidatos que pretenden un espacio de autoridad en la esfera pública.
Desde ese punto de vista, la fe en Jesucristo y el mes de María nos puede ayudar a hacer este discernimiento que es absolutamente personal y que brota de lo más profundo que tiene el ser humano, su consciencia. Es por ello, que esta decisión ha de realizarse después de una profunda oración que nos ayudará a actuar no según nuestros propios intereses, sino que según los intereses de todos, especialmente los más pobres.
Si la Iglesia se compromete con la oración, con la promoción del servicio público y con el ejemplo de una vida centrada en los más necesitados, junto con valorar siempre la actividad política, sin duda, que prestará un gran servicio en estas elecciones. 
Escrito por Mons. Fernando Chomali

martes, 22 de octubre de 2013

El movimiento apostólico de Schoenstatt inaugura su año de jubileo


El año de celebraciones comenzó en Schoenstatt el dí­a 18 de octubre con una misa celebrada por el Cardenal Rylko
Por Redacción
ROMA, 20 de octubre de 2013 (Zenit.org) - El Movimiento de Schoenstatt acaba de inaugurar su año internacional de jubileo el pasado día 18 de octubre, preparándose para su centenario, el cual tendrá lugar el 18 de octubre 2014. El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, fue el primero en ingresar al Santuario Original (situado en el valle de Schoenstatt, Alemania) en este año de jubileo, representando a toda la Familia de Schoenstatt a lo largo y ancho del mundo.
Más de dos mil participantes se reunieron en Schoenstatt en torno al Santuario Original para la apertura del año jubilar, en unión con cientos de miles en todo el mundo. Sólo en el santuario nacional de Schoenstatt en Tuparendá, Paraguay, 40.000 peregrinos cantaron loas a María, como cada día 18 de mes, renovando y haciendo actual la alianza de amor que sellaran el P. Kentenich y los jóvenes seminaristas, con María, hacía exactamente 99 años. La hermana Nilza da Silva, responsable de prensa de Schoenstatt en Brasil, relata sobre las celebraciones en su país, con “miles de parroquias” y numerosas catedrales con la participación de decenas de miles de peregrinos a lo largo y ancho de su país, junto a sus párrocos y obispos.
El año de celebraciones comenzó en Schoenstatt el día 18 de octubre a la mañana con una misa en la Iglesia del Peregrino, celebrada por el Cardenal Rylko. A la tarde tuvo lugar una peregrinación desde la Iglesia de Adoración, en el Monte Schoenstatt en cuya sacristía yacen los restos del P. José Kentenich, hacia el Santuario Original. A la noche tuvieron lugar las celebraciones centrales de la apertura del año jubilar.
Diversos teams de líderes de Schoenstatt se encuentran trabajando desde hace muchos años, bajo la coordinación del P. Stefan Stecker,coordinador de la Presidencia General del Movimiento, preparando las celebraciones del centésimo aniversario de Schoenstatt, que tendrá lugar en Schoenstatt, Alemania, el 18 de octubre 2014, y la semana siguiente en Roma, incluyendo una audiencia con el papa Francisco, para cuyas celebraciones se espera la presencia de más de 10.000 peregrinos de todo el mundo.
El P. Andrew Pastore, coordinador del team de comunicaciones, expresó que “nuesta contribución a la Iglesia y al mundo se manifiesta a través de diversos proyectos de los cinco principales campos de apostolado en los cuales Schoenstatt estuvo más involucrado en sus primeros 100 años de vida, que son un regalo para la Iglesia y el mundo”, y que expresan la médula de las celebraciones de Schoenstatt: la Cultura de Alianza. Cada campo central de acción tendrá su carpa gigante en cctubre 2014 en Schoenstatt, donde se expresará la contribución a la Iglesia. Los temas de estos campos y carpas resumiendo los proyectos misioneros en el apostolado son: Matrimonio y familia, juventud, pedagogía, Iglesia y sociedad.
Sobre el movimiento
Schoenstatt fue fundado el 18 de octubre de 1914, en tiempos sumamente difíciles. El joven P. José Kentenich fue nombrado director espiritual de los jóvenes del seminario palotino, en el pueblito de Schoenstatt, en un valle junto al río Rhin. Se consagró a la Virgen junto a los muchachos en la pequeña capilla ubicada en el parque del seminario, ofreciéndole a María su compromiso por asipirar a la santidad, y pidiéndole que los bendijera y se estableciera en la capillita, sellando una alianza de amor, acto que se transformaría en central para el futuro Movimiento. Los muchachos fueron enviados a la guerra, donde probaron su fidelidad a la Virgen, cuya respuesta no se hizo esperar, bendiciendo a los jóvenes con abundantes gracias, y transformando la capillita en un santuario de peregrinación para muchos peregrinos de todo el mundo que se acercan a dicho lugar de gracias en busca de solaz, paz, transformación interior y conciencia de misión.

Schoenstatt está hoy presente en la mayoría de los países del mundo, con la misión de contribuir a la renovación de la Iglesia en Cristo, por la intercesión y guía de María, con su advocación de Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt. Más de 200 santuarios similares al Original abren sus puertas a peregrinos en todos los continentes para llenarse con las gracias de María y Jesús  y para fortificarse en el camino a la santidad, ardiendo por la misión de construir un mundo nuevo, con mujeres y hombres nuevos.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Escuchar a los jóvenes


La justa preocupación de los papás y educadores no debe cerrarlos a las inquietudes de ellos
Por Felipe Arizmendi Esquivel

SAN CRISTóBAL, 11 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - En un programa dominical de radio que tengo, una señora me envió este mensaje: Le pido una oración por mi hijo porque ha tenido una relación muy dañina y le está costando mucho dejarla. Llevo años pidiéndole a Dios por su conversión, pero parece que Dios no me escucha. Yo me pregunto quién no escucha a quién: ¿Es Dios, es la mamá que no escucha al hijo, o éste que no toma en cuenta a su mamá? Lo más difícil en la vida es aprender a escuchar, siendo que Dios nos dio una sola boca y dos oídos.
Es frecuente quejarnos de que los jóvenes son inestables, llegan tarde, son irresponsables, no se les pueden confiar cargos, se dejan llevar por las modas y los nuevos aires del mundo, etc. No tenemos valor y tiempo para darles cariño y escucharles con paciencia y comprensión, para que nos abran su corazón.
En nuestra diócesis, preocupados por los signos de los tiempos que interpelan nuestra pastoral, dedicamos una asamblea de una semana a analizar el fenómeno juvenil, dando oportunidad a que algunos de diversos estratos nos compartieran su experiencia vital. Nos sentimos interpelados por sus cuestionamientos y retados para promover una mejor pastoral juvenil, que vemos se va fortaleciendo. Hemos dedicado otras asambleas a la familia, la pastoral de la tierra, los cambios culturales, etc.

ILUMINACION
El Papa Francisco nos recomendó en Brasil: “Ayudemos a los jóvenes, pongámosle la oreja para escuchar sus ilusiones. Necesitan ser escuchados, para escuchar sus logros, escuchar sus dificultades. Es estar sentado, escuchando quizá el mismo libreto pero con música diferente, con identidades diferentes. La paciencia de escuchar, eso se lo pido de todo corazón, en el confesionario, en la dirección espiritual, en el acompañamiento. Sepamos perder el tiempo con ellos. Sembrar cuesta y cansa, cansa muchísimo y es mucho más gratificante gozar de la cosecha, todos gozamos más  con la cosecha. Pero Jesús nos pide que sembremos en serio. No escatimemos esfuerzos en la formación de los jóvenes. Ayudar a nuestros jóvenes a redescubrir el valor y la alegría de la fe, la alegría de ser amados personalmente por Dios, esto es muy difícil pero cuando un joven lo entiende, un joven lo siente con la unción que le da el Espíritu Santo, este ser amado personalmente por Dios, lo acompaña toda la vida después” (27-VII-2013).
En una entrevista a una emisora brasileña, expresó: “Un joven que no protesta, a mí no me gusta, porque el joven tiene la ilusión de la utopía… Un joven tiene más frescura, menos experiencia de la vida… A veces la experiencia de la vida nos frena; el joven tiene más frescura para decir sus cosas. Un joven es esencialmente un disconforme, y eso es muy lindo. Hay que escuchar a los jóvenes; hay que darles sitio de expresión y cuidarlos para que no sean manipulados. ¡Cuidado con la manipulación de los jóvenes! Al joven siempre hay que escucharlo. En una familia, un padre, una madre, que no escuchan a su hijo joven, lo aíslan, le crean tristeza en el alma y no se enriquecen ellos. Siempre hay que escucharlos y defenderlos de manipulaciones extrañas de tipo ideológico, de tipo sociológico. Escucharlos, darles lugar de escucha”.

COMPROMISOS
Padres de familia y educadores: Para no sólo lamentar que la juventud se está perdiendo, que va por malos caminos, que es incontrolable, aprendamos a escucharles con respeto, atención, paciencia y amor. No es fácil, porque se requiere serenidad y humildad, pues a veces nos reprochan fallas que no nos gusta reconocer. Algunos papás piensan que con gritos, golpes e insultos deben educar a los hijos, porque quizá ellos eso vivieron y sufrieron. Esto es contraproducente. Algunos hijos se aguantan, pero otros se rebelan y se van de casa.

Agentes de pastoral: Pongamos en práctica los compromisos que hicimos en nuestra asamblea: Fortalecer la estructura diocesana de pastoral juvenil y su respectiva área; salir a donde están ellas y ellos para escucharlos partiendo de lo que creen; dentro de la opción preferencial por los pobres, priorizar a los jóvenes; crear un plan de formación tomando en cuenta la palabra de los jóvenes.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Familias por la paz


A todas las familias

Queridísimos, 
La invitación del Papa Francisco a una jornada de oración y de ayuno por la paz en Siria y en todas las naciones afectadas por el drama de la guerra, debe ser atendida con gran seriedad y compromiso por todos nosotros.
 
Las imágenes que han dado la vuelta al mundo y las continuas trágicas noticias interpelan nuestro corazón, nuestra inteligencia, nuestra fe. Por eso os invito a acoger la propuesta del Papa y a hacer también en vuestro hogar un gesto de ayuno y oración.
 
Queridos padres, no tengáis miedo de proponer a vuestros hijos una comida austera y mínima; será motivo para explicarles lo que está sucediendo en el mundo y cómo estos hechos terribles no nos pueden dejar indiferentes. Junto a la dureza de la crónica, no olvidéis comunicarles la esperanza de la paz ofrecida por Cristo resucitado, que nos ha reconciliado con el mundo no con gestos violentos y de venganza, sino con el don de sí mismo.
 
No olvidéis invitar a los abuelos y ancianos a esta comida, hecha con poco alimento y muchas palabras; si alguno de ellos ha experimentado momentos de guerra, puede contar lo que significa vivir bajo las bombas y en la incertidumbre del mañana y cómo rezaban en esos días.
 
Y vosotros, muchachos y jóvenes, no os quejéis si el sábado no habrá mucha comida en la mesa, sino dad gracias a vuestros padres por lo que os ofrecen, pedidles explicaciones y motivos por los que vale la pena seguir viviendo en esta tierra marcada con demasiada frecuencia por luchas y violencia.
 
¡Juntos, en la mesa, para rezar! Por las familias de Siria, por los niños que mueren cada día por odio y por hambre, por los gobernantes llamados a encontrar soluciones de paz y no violentas.

La lectura de un salmo, de una página evangélica, un misterio del Rosario, oraciones espontáneas hechas en voz alta, un simple canto;
cada familia elija el modo que mejor le parezca para interceder, para ponerse en medio entre el misterio del mal que marca nuestra historia y el Dios de la paz que la sana y la salva.
 
¡Gracias!

Vincenzo Paglia
 
Presidente del Pontificio Consejo para la Familia

 
Ciudad del Vaticano, 4 septiembre 2013

miércoles, 7 de agosto de 2013

El matrimonio: entre crisis y belleza

El problema actual no es la crisis de los matrimonios, sino la crisis de la fe que aleja al hombre y la mujer de Dios haciéndoles olvidar que son criaturas que se realizan solo donándose gratuitamente
Por Don Anderson Alves



ROMA, 06 de agosto de 2013 (Zenit.org) - Últimamente se habla mucho de matrimonio. Parece que es un derecho de todos y, al mismo tiempo, uno tiene la impresión de que se sabe cada vez menos qué es realmente. Son muchos los matrimonios que se rompen y aún más el número de personas que no consiguen tomar la decisión de casarse.

La Palabra de Dios habla mucho también del matrimonio en el contexto de la revelación del amor de Dios hacia la familia humana. Jesús enseña que el matrimonio es algo santo, un gesto por el cual un hombre y una mujer se hacen una sola cosa, para toda la vida (Mt 19). Y Él siempre acogía y bendecía a los niños, fruto natural del matrimonio. Dios se muestra entonces como el que ama y bendice las familias, de hecho, ha querido que el hombre viniese al mundo por medio de las familias y Él mismo se ha hecho hombre en medio de una familia humana. Dios que es grande e omnipotente se ha hecho niño en Jesús, viviendo durante treinta años "sometido" a sus padres.

lunes, 3 de junio de 2013

El evangelio no se enciende con cristianos desalentados

Advertencia de Papa Francisco en la misa diaria
Por Redacción
ROMA, 31 de mayo de 2013 (Zenit.org) - El Espíritu Santo es el "autor" de la alegría cristiana y para proclamar el evangelio es necesario tener en el corazón la alegría que nos da el Espíritu de Dios. Estas fueron las ideas principales del papa Francisco durante la homilía pronunciada en la misa de hoy viernes en la Casa Santa Marta.  
Según informa Radio Vaticana, acompañaron al papa en el altar el cardenal Jozef Tomko, los arzobispos de Faridabad-Delhi, monseñor Kuriakose Bharanikulangara, y de Belo Horizonte, monseñor Walmor Oliveira de Azevedo. Entre los asistentes estuvo un grupo de empleados de los Servicios Económicos de la Santa Sede, con el director Sabatino Napolitano, y algunos colaboradores de la Guardia Suiza.

La alegría de anunciar
“Con cara de funeral no se puede anunciar a Jesús”. El santo padre traza así una línea de demarcación con respecto a una determinada manera de entender la vida cristiana, aquella marcada por la tristeza. Para sugerir esta reflexión se apoyó en las dos lecturas de la misa.
En la primera, el profeta Sofonías, expresa "¡Alégrate! Grita de alegría, el Señor está en medio de ti!". La segunda, tomada del evangelio, nos cuenta la historia de Isabel y de su hijo que "se regocija" en el vientre al escuchar las palabras de María --de quien el papa, al igual que el pasado domingo, destaca de nuevo la "celeridad" con la que fue a ayudar a su prima. Por lo tanto, explica Francisco, "es todo alegría, la alegría que es fiesta". Sin embargo, continúa, "los cristianos no estamos tan acostumbrados a hablar de la alegría, del gozo", "creo que muchas veces nos gustan más las quejas." Por el contrario, el que "nos da la alegría es el Espíritu Santo": "Es el Espíritu el que nos guía: Él es el autor de la alegría, el Creador de la alegría. Y esta alegría en el Espíritu Santo, nos da la verdadera libertad cristiana. Sin alegría, nosotros los cristianos no podemos ser libres, nos convertimos en esclavos de nuestras tristezas. El gran Pablo VI dijo que no se puede llevar adelante el evangelio con cristianos tristes, desesperanzados, desanimados. No se puede. Esta actitud un poco fúnebre, ¿no? Muchas veces los cristianos tienen un rostro que es más bien para ir a una procesión fúnebre, que para ir a alabar a Dios, ¿no? Y de esta alegría viene la alabanza, esta alabanza de María, esta alabanza que dice Sofonías, la alabanza de Simeón, de Ana: ¡la alabanza de Dios!”.

El corazón alaba a Dios
¿Y cómo se alaba a Dios? Se alaba saliendo de sí mismos, "gratuitamente, como es gratuita la gracia que Él nos da", explica Francisco. Lo que estimula un examen de conciencia sobre la manera de orar a Dios.
Luego quizo dirigir a los presentes esta pregunta: "Usted que está aquí en la misa, ¿alaba a Dios, o solo le pide a Dios y le agradece? ¿Acaso alaba a Dios? Aquello es una cosa nueva, nueva en nuestra vida espiritual. Alabar a Dios, salir de nosotros mismos para alabar; perder el tiempo alabando. ‘Esta misa, ¡qué larga se ha hecho!’. Si no alabas a Dios, no sabes lo que es la gratuidad de perder el tiempo alabando a Dios, y entonces la misa es larga. Pero si vas con esta actitud del gozo, de la alabanza a Dios, ¡esto es hermoso! ¡La eternidad será a alabar a Dios! Y eso no será aburrido: ¡será hermoso! Esta alegría nos hace libres".
El modelo de esta alabanza, y de esta alegría, vuelve a ser la Madre de Jesús "La Iglesia --recuerda el papa Francisco la llama “la causa de nuestra alegría", Causa Nostrae Letitiae. ¿Por qué? Debido a que trae la alegría más grande que es Jesús":
"Tenemos que rezarle a la Virgen, para que trayendo a Jesús nos dé la gracia de la alegría, de la libertad propia de la alegría. Nos dé la gracia de alabar, de alabar con una oración de alabanza gratuita, de alabanza, porque Él es digno de alabanza por siempre. Rezarle a la Virgen y decirle como le dice la Iglesia: Ven, Precelsa Domina, Maria, tu nos visitas, Señora, tú que eres grande, ¡visítanos y danos la alegría!".

Traducido del italiano por José Antonio Varela V.