lunes, 28 de octubre de 2013

El arte de la política consiste en promover y buscar el bien posible.

Estamos en tiempo de elecciones. Estamos en tiempo en que se concluye el año de la fe, estamos en pleno tiempo del mes de María. Además, ya se siente con más fuerza el fin del año por el cansancio que trae las múltiples actividades que todos y cada uno de nosotros tenemos.
Las elecciones, sin duda, que marcarán la agenda pública estos meses. Si hay segunda vuelta tendremos actividad electoral hasta marzo. La pregunta por quién votar está presente en muchos. Otros se muestran indiferentes de la política y el tema les resulta secundario. Hay un cierto pesimismo en muchos, en el sentido de que nada va a cambiar, independiente de quien salga elegido en los distintos estamentos del orden político.
El católico no puede ser indiferente frente al derecho y al deber que tiene de elegir a sus autoridades. La razón es que al católico, al que cree en la responsabilidad que se nos ha dado a cada uno de nosotros para regir los destinos de la patria, uno de los modos de hacerlo es a través del voto. La Iglesia no se inclina por candidato alguno. No es su tarea promover un candidato. Lo que si hace es formar la consciencia de los católicos y los hombres de buena voluntad, para que elijan al candidato que promueve por medio de las leyes civiles el bien común, y logra una mayor cercanía con los valores que han de estar en la base de una sociedad auténticamente democrática.
Es por ello, que será importante informarse de qué manera y cómo los candidatos van a promover la familia, fundamentada en el matrimonio; van a promover el respeto irrestricto a la vida desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural, así como la justicia social en todos los ámbitos en los cuales claramente se percibe una gran injusticia respecto de muchos hermanos. El arte de la política consiste en promover y buscar el bien posible. Y desde esa perspectiva se ha de apoyar a los candidatos que pretenden un espacio de autoridad en la esfera pública.
Desde ese punto de vista, la fe en Jesucristo y el mes de María nos puede ayudar a hacer este discernimiento que es absolutamente personal y que brota de lo más profundo que tiene el ser humano, su consciencia. Es por ello, que esta decisión ha de realizarse después de una profunda oración que nos ayudará a actuar no según nuestros propios intereses, sino que según los intereses de todos, especialmente los más pobres.
Si la Iglesia se compromete con la oración, con la promoción del servicio público y con el ejemplo de una vida centrada en los más necesitados, junto con valorar siempre la actividad política, sin duda, que prestará un gran servicio en estas elecciones. 
Escrito por Mons. Fernando Chomali

martes, 22 de octubre de 2013

El movimiento apostólico de Schoenstatt inaugura su año de jubileo


El año de celebraciones comenzó en Schoenstatt el dí­a 18 de octubre con una misa celebrada por el Cardenal Rylko
Por Redacción
ROMA, 20 de octubre de 2013 (Zenit.org) - El Movimiento de Schoenstatt acaba de inaugurar su año internacional de jubileo el pasado día 18 de octubre, preparándose para su centenario, el cual tendrá lugar el 18 de octubre 2014. El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, fue el primero en ingresar al Santuario Original (situado en el valle de Schoenstatt, Alemania) en este año de jubileo, representando a toda la Familia de Schoenstatt a lo largo y ancho del mundo.
Más de dos mil participantes se reunieron en Schoenstatt en torno al Santuario Original para la apertura del año jubilar, en unión con cientos de miles en todo el mundo. Sólo en el santuario nacional de Schoenstatt en Tuparendá, Paraguay, 40.000 peregrinos cantaron loas a María, como cada día 18 de mes, renovando y haciendo actual la alianza de amor que sellaran el P. Kentenich y los jóvenes seminaristas, con María, hacía exactamente 99 años. La hermana Nilza da Silva, responsable de prensa de Schoenstatt en Brasil, relata sobre las celebraciones en su país, con “miles de parroquias” y numerosas catedrales con la participación de decenas de miles de peregrinos a lo largo y ancho de su país, junto a sus párrocos y obispos.
El año de celebraciones comenzó en Schoenstatt el día 18 de octubre a la mañana con una misa en la Iglesia del Peregrino, celebrada por el Cardenal Rylko. A la tarde tuvo lugar una peregrinación desde la Iglesia de Adoración, en el Monte Schoenstatt en cuya sacristía yacen los restos del P. José Kentenich, hacia el Santuario Original. A la noche tuvieron lugar las celebraciones centrales de la apertura del año jubilar.
Diversos teams de líderes de Schoenstatt se encuentran trabajando desde hace muchos años, bajo la coordinación del P. Stefan Stecker,coordinador de la Presidencia General del Movimiento, preparando las celebraciones del centésimo aniversario de Schoenstatt, que tendrá lugar en Schoenstatt, Alemania, el 18 de octubre 2014, y la semana siguiente en Roma, incluyendo una audiencia con el papa Francisco, para cuyas celebraciones se espera la presencia de más de 10.000 peregrinos de todo el mundo.
El P. Andrew Pastore, coordinador del team de comunicaciones, expresó que “nuesta contribución a la Iglesia y al mundo se manifiesta a través de diversos proyectos de los cinco principales campos de apostolado en los cuales Schoenstatt estuvo más involucrado en sus primeros 100 años de vida, que son un regalo para la Iglesia y el mundo”, y que expresan la médula de las celebraciones de Schoenstatt: la Cultura de Alianza. Cada campo central de acción tendrá su carpa gigante en cctubre 2014 en Schoenstatt, donde se expresará la contribución a la Iglesia. Los temas de estos campos y carpas resumiendo los proyectos misioneros en el apostolado son: Matrimonio y familia, juventud, pedagogía, Iglesia y sociedad.
Sobre el movimiento
Schoenstatt fue fundado el 18 de octubre de 1914, en tiempos sumamente difíciles. El joven P. José Kentenich fue nombrado director espiritual de los jóvenes del seminario palotino, en el pueblito de Schoenstatt, en un valle junto al río Rhin. Se consagró a la Virgen junto a los muchachos en la pequeña capilla ubicada en el parque del seminario, ofreciéndole a María su compromiso por asipirar a la santidad, y pidiéndole que los bendijera y se estableciera en la capillita, sellando una alianza de amor, acto que se transformaría en central para el futuro Movimiento. Los muchachos fueron enviados a la guerra, donde probaron su fidelidad a la Virgen, cuya respuesta no se hizo esperar, bendiciendo a los jóvenes con abundantes gracias, y transformando la capillita en un santuario de peregrinación para muchos peregrinos de todo el mundo que se acercan a dicho lugar de gracias en busca de solaz, paz, transformación interior y conciencia de misión.

Schoenstatt está hoy presente en la mayoría de los países del mundo, con la misión de contribuir a la renovación de la Iglesia en Cristo, por la intercesión y guía de María, con su advocación de Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt. Más de 200 santuarios similares al Original abren sus puertas a peregrinos en todos los continentes para llenarse con las gracias de María y Jesús  y para fortificarse en el camino a la santidad, ardiendo por la misión de construir un mundo nuevo, con mujeres y hombres nuevos.