miércoles, 7 de agosto de 2013

El matrimonio: entre crisis y belleza

El problema actual no es la crisis de los matrimonios, sino la crisis de la fe que aleja al hombre y la mujer de Dios haciéndoles olvidar que son criaturas que se realizan solo donándose gratuitamente
Por Don Anderson Alves



ROMA, 06 de agosto de 2013 (Zenit.org) - Últimamente se habla mucho de matrimonio. Parece que es un derecho de todos y, al mismo tiempo, uno tiene la impresión de que se sabe cada vez menos qué es realmente. Son muchos los matrimonios que se rompen y aún más el número de personas que no consiguen tomar la decisión de casarse.

La Palabra de Dios habla mucho también del matrimonio en el contexto de la revelación del amor de Dios hacia la familia humana. Jesús enseña que el matrimonio es algo santo, un gesto por el cual un hombre y una mujer se hacen una sola cosa, para toda la vida (Mt 19). Y Él siempre acogía y bendecía a los niños, fruto natural del matrimonio. Dios se muestra entonces como el que ama y bendice las familias, de hecho, ha querido que el hombre viniese al mundo por medio de las familias y Él mismo se ha hecho hombre en medio de una familia humana. Dios que es grande e omnipotente se ha hecho niño en Jesús, viviendo durante treinta años "sometido" a sus padres.