miércoles, 16 de mayo de 2012

Hace cincuenta años moría la santa Beretta Molla para salvar a la hija que llevaba en su seno


La elección de Gianna


GIULIA GALEOTTI

El 28 de abril de 1962, antes de cumplir cuarenta años, moría por un tumor en el útero Gianna Beretta Molla. Su cuarta hija había nacido pocos días antes.

Gianna Beretta Molla —que además era médico y por tanto estaba perfectamente capacitada para comprender su situación— al  comienzo de su embarazo descubrió que estaba enferma, pero no dudó en rechazar la terapia que, aunque probablemente la hubiera salvado, habría tenido como efecto secundario indirecto la eliminación del feto. Esta última decisión es absolutamente legítima para la Iglesia católica, pero Gianna la rechazó al segundo mes de embarazo por amor al hijo a punto de nacer. Beatificada en 1994 (fue la primera madre de familia no mártir en ser
beatificada), fue canonizada diez años después. 

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