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www.celam.org/itepal
Han pasado
ya seis meses del “año de la fe” y seguramente que muchas cosas hemos escuchado
a propósito de esta celebración...
...quizás
hemos participado en eventos que con este motivo se han organizado y tal vez
hemos sido promotores de alguno o algunos de ellos. Y ya que en la vida
cristiana se reconoce la importancia de la revisión de vida; en la oración, la
necesidad del examen de conciencia y en los procesos de enseñanza aprendizaje
lo indispensable de la evaluación, propongo quince preguntas para sondear qué
tanto hemos aprovechado este tiempo especial de gracia:
1. ¿Vivo con más alegría al saberme destinatario del Reino de
Dios?
2. ¿Escucho ahora con más atención, asiduidad y gratitud la
Palabra?
3. ¿Cómo he cultivado la alegría y el entusiasmo del encuentro con
Cristo?
4. ¿Qué estoy haciendo para desarrollar mi actitud de conversión
permanente?
5. ¿Cómo se refleja el entusiasmo de mi vida de fe como camino que
se ha iniciado en el bautismo y concluirá con el paso de la muerte a la vida
eterna?
6. ¿Qué he hecho para reflexionar el acto con el que creo?
7. ¿Tengo más conciencia de mi fe y la he asimilado mejor?
8. ¿Cómo se manifiesta en mi vida cotidiana que he asumido que
creer no es un privado “creo”, sino que implica la responsabilidad social de lo
que se cree, “creemos”?
9. ¿Estoy confesando la fe trinitaria con más plenitud y renovada
convicción, confianza y esperanza?
10. ¿Qué he hecho para renovar el compromiso de vivir y proclamar
el proyecto de Jesús?
11. ¿Cómo he dejado ver que asumo, defiendo y proclamo que Dios
siempre mantiene abierta la puerta de la fe para todos?
12. ¿He anunciado de forma creativa que este es un tiempo especial
de reflexión?
13. ¿Estoy favoreciendo momentos para el redescubrimiento de la
fe?
14. ¿He propiciado espacios para celebrar la fe y he contribuido a
revitalizar los que ya existen?
15. ¿Cómo he contribuido a la renovación siempre necesaria de la
Iglesia?
Sabemos que
el año de la fe es tiempo especial de reflexión, de profesión y de celebración;
sabemos también que estudiar, redescubrir y tomar conciencia de la fe en todas
sus dimensiones nos brinda la oportunidad de aquilatarla, fortalecerla,
asimilarla, reanimarla, purificarla, confirmarla, comprenderla y profundizarla.
Tenemos por delante seis meses más…
P. Andrés Torres
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